Mientras Norteamérica obliga, el resto de Europa y en España, especialmente se obedece... Se aprueban en el senado leyes previamente rechazadas en el parlamento. Mientras se salvan de la quema y el papel mojado Leyes SIN DEscanso, aún siendo su eficacia más que inSOStenible e improbables; y sacada adelante por un gobierno PROretrogrado reGRESISTA al amparo de las directrices de un estado de gobernación con muchas mas barras y estrellas en su bandera, que la del escudo y sin letra oficial de la nuestra.
A uno estas noticias que se encuentra, le dan cierta pena. Pero está claro que para que los "artistas vendan" hay que sacar MAS ingenio (¡de debajo de las piedras!) y aplaudir MENOS Leyes chapuzas desde la propia condición de GRAN ARTISTA; y desde la industria, que fomenta todas estas cataplasmas de boticario como remedio para lo que no lo tiene. Reinventarse, o morir incinerado, en el mismo infierno los dos: Artistas e Industria.
A continuación os muestro una impresionante visualización gráfica de la caída en las ventas de los formatos que nos ha ido proponiendo esta industria del entretenimiento desde los años 70. El LP, La Cinta de cassette, las variadas formulaciones posteriores... Y parece que ni con el soporte Digital o preparado para los móviles sus miembros levantan cabeza.
REFLEXIONANDO...
Como se puede ver, el crecimiento de las ventas digitales no está siendo lo suficientemente energica para compensar la muerte del CD.
(Gráfico a través de Peter Kafka , quien lo vio en Flickr ).
¿Habrá algún día un nuevo formato -tal vez- con mejor audio o mejorados con contenido adicional que podría empujar hacia arriba las líneas de la tabla del cuadro gráfico? ...O más bien deberá el artista, asimilada la situación de CRISIS actual, autogestionar sus propios derechos sin delegar en ASOCIACIONES que luego le pagan tarde o mal, o ni siquiera les pagan sus derechos ,incorporandolos a un fondo común... que nadie puede fiscalizar y conocer sus cuentas claras.
Me pregunto: si el artista, al igual que ya autoproduce sus trabajos para ser dueño y señor de sus DERECHOS DE AUTOR y así poder mejorar la gestión de sus propias obras, dominar su control, y -con ello- aumentar la auto-venta, el servicio post-venta, mejorar la cercanía con sus oyentes-clientes, aumentar la fidelización y el interés de éstos, en sus posteriores proyectos... desde una posición desigual condicionada, para una promoción del pequeño autor donde es escasa o inexistente en los grandes medios o las radio-formulas a las que no dejan acceder (?).
A lo mejor, y sólo a lo mejor, tampoco esto que diré será la panacea a una solución , que ni los propios interesados han hallado hasta el momento para ellos mismos consensuadamente... Me digo: por parte del ARTISTA, interesaría implementar la artesanía ("Hecho a mano") en el envoltorio físico del formato "Deluxe de su obras completas"; hallar las maneras de producir un contenido personalizado con número de serie de edición, autógrafiados dedicados, con tema/s adicionale/s, compuestos en exclusiva para ese oyente que lo compró, fotos personalizadas, videos, entrevistas, documentales, "el como se hizo, o se rodó" etc, etc.
En definitiva mostrar al mercado una muestra, una oferta nueva de valor añadido; y atractiva, para el comprador reticente hasta ahora.Así se consigue: una total satisfacción y vuelco hacia la exclusividad del perfil del nuevo oyente (cliente final o comprador) consumidor. A lo mejor como digo: serian ciertas claves que alzarían las ventas de artistas mas desconocidos para el gran publico o al menos para el que se suscitaría un interés por lo que se hace.
Alguien debería pensar en ello, digo yo y no declinar la idea del todo. En el cooperativismo entre iguales. Entre Oyentes y Artistas afines está la clave. Al menos, algunos de esos que dicen llamarse artistas y que pretenden vivir de su trabajo honrosamente, deberían agudizar ese ingenio, tomar la iniciativa, agarrar los toros por los cuernos sin lamentarse como chiquillos chicos y caprichosos... Más no solamente agudizarlo para componer buenas Obras en estos malos momentos para el negocio cultural. Pues el que algo quiere, algo le cuesta; y cuando todo parece ir en su contra cuesta arriba, si él mismo no toma las riendas de su creatividad futura, no lo va a hacer nadie que no sea el mismo, (productores por ejemplo que deben estar mas pendientes de los beneficios y los riesgos que corren) y menos por salvar al creativo que lleva dentro de sus entrañas que desde ahora el mismo olvida o arrincona.
Por suerte o por desgracia, en esta profesión como en tantas otras currelantes que hay en nuestro bendito país han variado mucho las cosas "en el mercado de trabajo" de un tiempo a esta parte, queramoslo admitir o no como una realidad. Así que no queda otro remedio que ponerse a trabajar con talento y eficacia para mejorar nuestra productividad seamos artistas o no.